Durante el proceso de descolonización vivido por España en 1898, como consecuencia de la Guerra Hispano-Americana o <Desastre del 98> se vivió la trágica pérdida por parte de España de sus últimas posesiones de ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas), en Cuba y Filipinas esto fue ocasionado por el auge de un sentimiento nacionalista de los indígenas de dichas islas y este sentimiento fue aprovechado por Estados Unidos para satisfacer sus ansias coloniales y por ello intervino en la guerra a favor del bando de los revolucionarios indígenas, estos conflictos enfrentaban a una flota en decadencia (la española) frente a la mejor flota marina del momento (la americana), pero España previendo la guerra y la gran superioridad marina americana (también influida por las numerosas revueltas indígenas, donde destaca la Guerra Chica de Cuba) reforzó sus defensas terrestres en las islas , estas reformaciones militares estuvo mucho mas dirigida a Cuba que a Filipinas ya que esta colonia española estaba algo olvidada por parte del gobierno español. Una vez comenzada la guerra pronto se hundió la flota española y fue entonces cuando intervino las defensas terrestres donde destaca este acontecimiento realmente heroico en el que unos 55 soldados españoles resistieron en una pequeña iglesia situada en Baler (una ciudad filipina) el ataque de soldados revolucionarios filipinos y norteamericanos que contaban con unas fuerzas inmensamente superiores a las españolas, estos héroes permanecieron encerrados en esta iglesia desde el 19 de mayo de 1898 hasta 2 de junio de 1899, es decir 337 días, en los que los soldados españoles resistieron sin descanso los ataques enemigos, estos soldados creían defender territorio español y esperaban que en cualquier momento vinieran a su rescate otra división española, sin saber que defendían con valor una causa perdida ya que continuaron luchando 4 meses después de que se firmara la paz en el Tratado de París de 1898 y 11 meses desde que termino la guerra. Estos soldados formaron una defensa espectacular de la iglesia y desde sus posiciones hicieron esta iglesia impenetrable por ningún enemigo, estos al ver tal panorama recurrieron a llevar otros soldados españoles que habían desertado a hablar con ellos diciéndoles que España había perdido la guerra y que Filipinas quedaba bajo mando americano, pero los soldados españoles no les creían y se negaban a entregar la iglesia, los españoles no solo defendían sus posiciones sino que organizaban esporádicamente ataques al enemigo en sus propias posiciones. Las fuerzas enemigas se vieron obligadas a abandonar la idea de asaltar la iglesia ya que todas sus incursiones se saldaban con un gran numero de muertos y optaron por una guerra de desgaste confiando en que las fuerzas españolas se vinieran a bajo, pero esto no ocurrió y los españoles no aceptaron ninguna de las ofertas de rendición facilitadas por el enemigo hasta que sus reservas de comida y municiones eran nulas y aun así intentaron resistir a rendirse pues según dijo el Teniente Cerezo preferían morir a la humillación de una derrota y los soldados se vieron obligados a comer hiervas y ratas para sobrevivir. Finalmente las tropas españolas que contaban con 33 soldados y ya conscientes de la perdida española de la isla decidieron rendirse no sin antes hacer valer sus derechos y asegurándose que no sufrirían ningún daño. Esta hazaña dio la vuelta al mundo y estas tropas españolas fueron reconocidas en todo el mundo por su valentía, al salir de la iglesia fueron llevados escoltados por los propios soldados filipinos a la capital, Manila (ya que intentaron atentar contra ellos en varias ocasiones), allí fueron recibidos como héroes y tratados como tal hasta que un barco español el "Alicante" les trajo a España el 1 de septiembre de 1899, allí fueron recibidos como héroes y auténticos representantes del patriotismo español por las autoridades civiles y militares. Así terminan los 400 años de historia del Imperio Español, cabe destacar que en el 30 de abril del 2002 se acepto crear en Filipinas un día para honrar a los muertos españoles caídos en Baler y se les califica de "héroes de Baler" este día se celebra todos los 30 de junio y se conoce como "hispanofilipino day". También es destacable que entre los 33 supervivientes se encontraban 2 murcianos, el soldado Luís Cervantes Dato, natural de Mula y el soldado Francisco Real Yuste, natural de Cieza.
Trabajo realizado por: David.N.C.
Grupo: Antonio y David N.C.
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